En toda acción directiva se parte del hecho de que todo directivo trabaja con personas, por eso tiene el deber de conocerlas y comprenderlas. De ahí la importancia de saber cómo piensan desde el entendimiento del proceso de una comunicación interna, denominado comunicación intrapersonal. Por esta razón, es imprescindible que un buen líder conozca, no sólo cómo piensa él sino también, cómo piensan los miembros de una organización.
Según Carlos Llano Cifuentes creador de la Antropología de la Acción Directiva "la conexión entre directivos y subordinados debe residir en la racionalidad del lenguaje, traducido en la capacidad de comunicar con palabras. Mediante el lenguaje el ser humano puede dialogar, comunicar y manifestar la racionalidad para enriquecerse y también, en sentido opuesto, puede humillar, herir y destruir. Lo que se dice y hace tiene repercusión en los otros. Dependiendo de la interacción será el impacto resultante de la comunicación".
¿Cómo construimos nuestra comunicación intrapersonal?
La comunicación intrapersonal es la comunicación con uno mismo y es en este nivel cuando la persona recibe las señales que son las propias sensaciones o sentimientos de cada uno. Continuamente tenemos diálogos internos, cuando razonamos, argumentamos o nos persuadimos a nosotros mismos. Y estos diálogos internos constituyen nuestros otros niveles de comunicación.
Por todo ello, es importante destacar que la comunicación humana no puede existir sin que exista una comunicación intrapersonal, es por esto que es la base de todas los demás tipos de comunicación. No se puede perder de vista este carácter personal de la comunicación humana, producida y respondida por el ego de la persona, y el mismo que le acompaña en los demás niveles de interacción.
Existen tres características en el modelo de comunicación intrapersonal, que se expresan en un proceso de autopersuación y que son:
- El ego socializador es el cual descubre y emplea todo lo necesario para persuadir a la persona a actuar de una manera socialmente aceptable o a arrepentirse por sus fracasos sociales. Este ego representa la dimensión ética de la sociabilidad e informa sobre lo que los demás "pensarán o que estarán pensando de ti".
- El ego primitivo es el que descubre y emplea todo lo necesario para persuadir a la persona a actuar en la forma en que se requiere para alcanzar las necesidades básicas y al mismo tiempo, a negar la responsabilidad de los actos.
- El ego creativo o conceptualizante, descubre y emplea todo lo necesario para persuadir a la persona a actuar de una manera válida desde el punto de vista de la ética y proyecta un "ego ideal" congruente con su autoconcepto. Es básicamente, este ego el que contiene el autoconcepto, el mismo que está constantemente amenazado. Este ego funciona para controlar la autoestima por medio del razonamiento. En contacto con el medio externo, interpreta los eventos con sus capacidades de categorización, análisis, lógica, imaginación y toma de decisiones. Y, también funciona como filtro para seleccionar los datos que entran, con los que se realiza juicios de uno mismo.
La comunicación intrapersonal es la base de todos los demás tipos de comunicación porque este nivel de comunicación se refiere a los diálogos que tenemos con nosotros mismos. Por ejemplo, es imprescindible cuando un directivo tiene que tomar la decisión sobre si contratar a un candidato u otro porque pensará en los argumentos a favor o en contra de cada uno. Por ello, es importante que todos nosotros sepamos gestionar desde la base nuestros distintos tipos de niveles de comunicación.