Océano Azul En el año 1990 W. Chan Kim y Renne Mauborgne desarrollaron la Teoría del Océano Azul, en donde explican que en el entramado empresarial actual existen dos tipos de industrias:
Esta teoría entiende que es necesario dejar a un lado la competencia destructiva entre las empresas si se quiere ser un ganador. Por lo tanto, la empresa debe ampliar los horizontes del mercado y generar valor a través de la innovación, por ello se utiliza el símil de los Océanos Rojos y los Océanos Azules.
¿Quieres ser una empresa ganadora? utiliza el Océano Azul.
Océano Azul Los Océanos Rojos representan todas las industrias que existen en la actualidad, mientras que los Azules simbolizan las ideas de negocio que hoy por hoy son muy desconocidas.
En los Océanos Rojos los límites de las industrias están perfectamente definidos y son aceptados. Además, en las reglas del juego competitivo son conocidas por todos y las empresas tratan de superar a los rivales arañando poco a poco las cuotas de mercado. Según van apareciendo competidores, las posibilidades de obtener beneficios y de crecer disminuyen, por lo tanto la competencia se vuelve sangrienta.
En cambio, los Océanos Azules se desmarcan por la creación de mercados en áreas que no están explotadas, y que generan oportunidades de crecimiento rentable y sostenido. La mayoría de los Océanos Azules surgen de los Océanos Rojos al expandirse los límites de los negocios ya existentes. Cuando aparecen estos océanos, la competencia se vuelve irrelevante pues las reglas del juego tienen que ser todavía fijadas.
La teoría del Océano Azul se apoya en los siguientes principios:
Por supuesto, crear un Océano Azul no es algo invariable, tarde o temprano siempre aparecen imitadores. Por ello, las empresas de éxito no deben dormirse en los laureles de la gloria y estar continuamente reinventándose para salir del océano cuando éste se vuelva rojo.
Para obtener el conocimiento necesario sobre esta Teoría de Negocio que mejor forma que a través de un MBA, en donde podrás adentrarte dentro de todas sus vicisitudes.
Un ejemplo claro de una empresa que representa esta Teoría es Ralph Lauren, ya que sigue sus valores y se reinventa continuamente.